academia de futbol www.escueladefutbolargentino.com

academia de futbol www.escueladefutbolargentino.com
Enrique Amarante Director de la Escuela de Fútbol Argentino www.elpotrero.com.ar

mayo 28, 2006

A propósito de la lista (de Pekerman) y los modos

Por Sergio Levinsky desde París.

Ya se conoce la lista definitiva de 23 jugadores, dada a conocer por el director técnico de la selección Argentina, José Pekerman y aparecen las primeras conclusiones, y no solo de sus integrantes o quienes han quedado marginados, sino ciertas pautas que ha manejado el entrenador, algunas de ellas de modos de actuar, que nos van situando a pocos días de comenzar el próximo Mundial de Alemania.

La primera conclusión es que se trata de una profunda renovación generacional. Ya en su anteúltima visita a Madrid, Pekerman hablo, en la sede de la universidad Francisco de Vittoria, del problema que tenia por el “choque” generacional que se producía porque contaba con tres equipos campeones mundiales sub-20 sumados a los ya mundialistas de la etapa de Daniel Passarella, que afrontaban su ultimo ciclo con la camiseta celeste y blanca, y es claro que el técnico se inclino por el cambio, dejando afuera apellidos que en los últimos tiempos siempre estuvieron presentes, como Verón primero, y ya luego Zanetti, Samuel o Kily González, aunque salvo Zanetti, no se puede decir que se trate de alguna sorpresa, ni siquiera del todo en el lateral del Inter.

En cambio, no entendemos y nos parece excesivamente traumática la forma en que se excluyo a jugadores como Germán Lux o Martín Demichelis, no porque debieran estar (en el caso del arquero de River Plate, creemos que si, en desmedro de Leo Franco), sino porque no corresponde que sabiendo la fecha limite del 15 de mayo, se les avise con un frío llamado telefónico, de una noticia tan dura para un deportista de alto nivel. Habiendo un psicólogo en la AFA, sorprende muchísimo el proceder de alguien tan respetuoso de los derechos de los demás como sabemos fehacientemente de Pekerman, y entonces no nos lleva a otra conclusión que la de pensar que el entrenador no sabia o no tenia tomada la decisión, o tuvo alguna alteración final, ya sea por presiones o sugerencias o negociaciones o diálogos, sobre si llevar o no a estos jugadores u otros.

Y no estamos hablando de falta de carácter, porque si se toma en cuenta la composición de esta selección, Pekerman termina en gran parte saliéndose con la suya en cuanto a la renovación (solo hay cuatro ex mundialistas en los veintitrés), sino que estamos refiriéndonos a que tal como venia insinuando el presidente de la AFA, Julio Grondona, la lista definitiva hubo de ser consensuada con los máximos estamentos del fútbol nacional. No en vano el cargo de seleccionador nacional argentino es un cargo esencialmente político, disfrazado de “solo deportivo”.

Porque cabe preguntarse si Demichelis, quien fue convocado para el ultimo partido amistoso ante Croacia en el ya lejano marzo en Basilea, y quien nuevamente fue llamado para la jornada de convivencia en Boadilla, a la que solo no asiste porque se pospone por una semana y coincidían esos días con su partido final por la Copa Alemana con el Bayern Munich, no iba formar parte de la lista definitiva, aun cuando no rindió en su nivel en su equipo en los últimos tiempos.

O cabe preguntarse si Lux no iba a ser el tercer arquero, luego de haber terminado los Juegos Olímpicos de Atenas sin goles en contra o con una mas que aceptable actuación en la Copa Confederaciones de Alemania en 2005, y con un buen rendimiento general en River. Eso, de todos modos, no implica que Oscar Ustari no mereciera ir al Mundial, porque por lógica, quien todos saben que será casi seguro titular en el futuro, debería ir, aunque mas no fuere como tercer arquero, para ir tomando experiencia mundialista. El tema, aquí, era Franco, o bien, por que Ustari, de Independiente, apareció en la lista, cuando no parecía que iría a estar.

Creemos que había modos menos traumáticos de excluir a algún jugador, a no ser que, como decíamos, el propio entrenador no lo tuviera decidido hasta el final, y también, tomando el ejemplo del proceder de entrenadores de otros deportes, como Sergio Vigil, en el hockey sobre césped, se podía haber hablado mucho antes con un grupo de seis a siete jugadores para comunicarles que hay una lista de espera, y que solo serán convocados en caso de lesiones o lo que fuere. Jamás es lo mismo una llamada para decir que al final se contara con ellos, que para decirles que quedan excluidos.

Ya entrando en la composición de la lista, es claro que el entrenador se inclina mucho mas por aquellos jugadores que o bien juegan en Europa, o bien han ido jugadores suyos. Es valido como todo, pero es llamativo como en los últimos tiempos jugar en Europa es una especie de cheque al portador, que deja afuera a jugadores como Sergio Agüero, Fernando Gago, Lucas Castroman o Hugo Ibarra.

De todos modos, hay muchos delanteros, una gran riqueza del medio para adelante, y un gran interrogante atrás, con varios jugadores que no han rendido mucho a lo largo de esta temporada, o bien que regresan de largas lesiones.

También es claro que se va definiendo el dibujo táctico. El propio Pekerman hablo de un sistema con cuatro defensores, que por la numeración dada, pareciera que serán Coloccini, Ayala, Heinze y Sorín, luego dos volantes de contención, que serian Mascherano y Cambiasso, un eje y armador, como Riquelme, y tres delanteros, como Messi, Crespo y Tevez, lo cual terminaria siendo un 4-2-1-3 y que en algunos momentos podía pasar a ser un 3-3-1-3 o bien, si es necesario, la entrada de Aimar generaría un equipo muy ofensivo con un 4-1-2-3.

Las cartas están echadas, y la lista nos dio una pauta muy clara de lo que se acerca. El Mundial esta a la vista.