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Enrique Amarante Director de la Escuela de Fútbol Argentino www.elpotrero.com.ar

octubre 27, 2006

MUNDIAL JUVENIL SUB 20, ARGENTINA 2001

PROFESOR GERARDO SALORIO
PREPARADOR FÍSICO DE LA SELECCIÓN DE FÚTBOL ARGENTINA, MUNDIAL
DE FÚTBOL ALEMANIA 2006.

La historia de los tres campeonatos del mundo.



Crónicas desde adentro.

Capítulo III: Agentina 2001





“Aprende a retirarte y deja a otros que tengan ocasión de tomar el mando.

Siempre tendrás nuevas oportunidades para volver a colocarte en cabeza”



Para mayor comodidad, dividimos el texto en 17 secciones. Haga click en la sección que desee leer.



1. La búsqueda de la motivación luego de los grandes triunfos

2. Cuidado alguien me puede sacar el lugar

3. Armar un rompecabezas

4. Armado de amistosos en vista al Sudamericano de Ecuador

5. Campeonato Sudamericano de Ecuador

6. La locura de movernos por todo Ecuador

7. Objetivo cumplido

8. Conformación de partidos internacionales: se termina una etapa y comienza otra

9. Elección de los partidos internacionales

10. La recta final y la serie que nos tocó

11. La concentración

12. Comienza el campeonato

13. Octavos de final y un rival que podía complicar

14. Cuartos de final con Francia: preludio de una final anticipada

15. Semifinales con tono sudamericano

16. El partido tan esperado

17. Epílogo












· La búsqueda de la motivación luego de los grandes triunfos



Esa era la disyuntiva en el cuerpo técnico; luego de dos campeonatos del mundo se presentaba la oportunidad de disputar, el nuevo campeonato en la Argentina.

Era la búsqueda de la frutilla del postre, comenzamos a hacer algunas evaluaciones de nuestro último campeonato disputado como local (Mar del Plata '99), en el cual tuvimos algunos problemas con la presión de llevar adelante el peso de ser local.

No queríamos dejar pasar ningún detalle; para nosotros la concentración y la presión pasaban a ser dos factores fundamentales, además de poder conformar un buen equipo.

Luego de una reunión del grupo se decidió la contratación de un psicólogo deportivo, ya que esto nos aportaría crecimiento en las áreas que nos preocupaban.

La decisión cayó sobre el licenciado Marcelo Roffé, quien además de escribir una serie de libros sobre fútbol se había desempeñado en las inferiores del club Ferrocarril Oeste durante 5 años, y acerca del cual teníamos impecables referencias.



· Cuidado alguien me puede sacar el lugar



Eso es lo que puede pensar cualquier preparador físico: este nuevo rol en el cuerpo técnico puede eclipsar mi imagen ante los jugadores.

Mi mente debía permanecer abierta para poder captar estos nuevos aportes, no podía cerrarme ante estos nuevos conocimientos.

No estar receptivo me llevaría a una falta de crecimiento, lo cual no aportaría para mi futuro personal logros que luego podría aportar a diferentes planteles.

Para todos nosotros pasaba a ser una experiencia nueva, ya que ninguno había tenido la oportunidad de trabajar con alguien especializado en el tema.

Largas charlas entre Pekerman, Roffé y yo iban delineando el nuevo trabajo, que debía redituar rápidamente beneficios en el grupo.

Poco a poco este nuevo personaje, que venía a compartir mis pequeños dominios pasaba a ser mi mano derecha.

Con el cual compartía decisiones y criterios de conducta para el mejoramiento del grupo. Este reacomodamiento lograba progresos realmente rápidos y beneficiosos para el equipo. Aunque también sabíamos que había metas a mediano y largo plazo.



· Armar un rompecabezas



La frase tiene un lugar importante en la historia que pasaré a contarles, ya que el armado del grupo de trabajo era realmente un gran rompecabezas, y teníamos jugadores que se desempeñaban en Europa, y otros en su gran mayoría en las primeras divisiones de nuestro fútbol.

Esto nos representaba un gran trastorno para la realización de los entrenamientos, los cuales solo podíamos desempeñarlos con los jugadores que se encontraban jugando en reserva o en divisiones inferiores.

Decidimos organizar el trabajo de la siguiente manera: con los jugadores que se desempeñaban en Europa nos comunicábamos vía e- mail, además de realizar un llamado telefónico semanal para controlar como estaban en sus clubes.

Pekerman además compartía charlas semanales con los directores generales de las instituciones, para poder conformar fechas disponibles para poder contar en períodos cortos con alguno de estos jugadores.

Los jugadores que actuaban en primera división se concentraban los días martes, con los que venían entrenando lo que nos permitía un trabajo en la parte psicológica, además de poder obtener información de cómo estaban y se venían desempeñando en sus respectivos clubes.

El resto entrenaba con nosotros tres veces por semana, teniendo contacto todo el grupo los martes por la noche donde se realizan charlas grupales para acercarlos al objetivo que teníamos en el camino.



· Armado de amistosos en vista al Sudamericano de Ecuador



Se realizaron dos campeonatos cuadrangulares que se desempeñaron en Uruguay y Perú. En el primero obtuvimos el tercer puesto luego de una derrota con Paraguay, y triunfo por penales frente al Perú.

En otro torneo obtuvimos el subcampeonato perdiendo la final por penales frente al Perú, cada torneo fue realizado en fechas donde nuestra selección mayor disputaba partidos de eliminatorias, y esto nos daba la posibilidad de poder contar con todos los jugadores de primera división, además de poder contar con algún europeo.

La preparación se conformó con algunos amistosos que se realizaron por el interior, lo que posibilitó la observación de algunos jugadores que todavía no habían actuado en primera división, pero que poseían talento para poder conformar una selección.

Toma de decisiones

La clasificación para el mundial estaba lograda, nuestro derecho estaba adquirido por ser el organizador del certamen.

Debíamos evaluar muy bien la conveniencia de llevar a todos los jugadores disponibles, o esperar la evaluación de alguno de ellos para que realicen sus pretemporadas para mejorar su crecimiento físico.

La decisión que se tomó fue la segunda. Esto nos daba dos posibilidades: la primera era la de poder observar a todos aquellos jugadores que teníamos dudas, además de esperar que aquellos que eran base, realizaran su pretemporada en sus clubes y de esa manera tenerlos en la mejor forma física.

En lo motivacional el técnico fue claro: “vamos a jugar como si no estuviéramos clasificados”.



· Campeonato Sudamericano de Ecuador



La zona que nos había tocado era en la ciudad de Cuenca, que estaba a 2500m a nivel del mar. Dispusimos viajar con siete días de aclimatación, ya que nuestras experiencias anteriores nos daban las garantías de llegar en tiempo correcto.

Se realizó un programa de preparación físico-medico y psicológico previo de acondicionamiento a la altura, apoyado en filmaciones que teníamos de las instalaciones y los terrenos de juego.

Compartíamos el grupo con Bolivia, Uruguay, Colombia y Chile.

En esa primera fase pasaban a la siguiente ronda tres equipos, y el debut era frente al seleccionado boliviano.

El encuentro se disputa a las 12 del mediodía, con un calor infernal y los clásicos problemas de altura.

Él trámite de juego tuvo un resultado parejo, pero en la segunda parte logramos imponer nuestro mejor juego y lo superamos por 2x0.

El segundo rival que nos esperaba era Colombia que venía de realizar un gran partido frente a Chile, para nosotros era un rival de cuidado por su buen juego y trato de pelota.

El encuentro resultó más fácil de lo esperado, y obtuvimos un contundente 4x1. Para el tercer encuentro nos esperaba un Chile que no venía realizando un gran torneo, y logramos imponernos por 1x0.

Este resultado nos daba la clasificación para la siguiente zona una fecha antes, pero él ultimo escollo que nos aguardaba era Uruguay, que llegaba con la necesidad de obtener una victoria para pasar de ronda, porque en el encuentro anterior había sido derrotado increíblemente por Bolivia.

La posibilidad de estar clasificados nos permitía recuperar a algunos jugadores para la parte final. Se realizó una reunión del cuerpo técnico donde evaluamos que jugadores llegaban menos fatigados, a esta instancia.

La decisión final fue realizar una mezcla, la cual nos garantizaba la conformación de un buen equipo.

Además con el empate eliminábamos a Uruguay, que para la parte final seguramente sería un rival muy difícil.

El match fue arduamente disputado llegando al final empatado en 1x1.Esto nos daba la posibilidad de ganar el grupo, además de eliminar para las finales al siempre complicado equipo charrúa.



· La locura de movernos por todo Ecuador



Los equipos clasificados para las instancias finales eran Brasil, Ecuador, Paraguay, Chile, Colombia y Argentina. La sorpresa que nos esperaba era la siguiente: haciendo base en Guayaquil debíamos trasladarnos en bus a diferentes ciudades de Ecuador, por caminos en muy mal estado.

El primer encuentro debimos transportarnos hasta la ciudad de Machala donde debíamos enfrentarnos con el local.

En un encuentro complicado por el clima que se vivía dentro y fuera del campo de juego.

Donde gran parte del segundo tiempo se disputó sin el funcionamiento de una de las torres de iluminación, logramos un justo 1x0.

La vuelta la tuvimos que realizar de noche ya que jugábamos a las 48 horas frente Chile en Guayaquil. Aun recuerdo ese viaje en la oscuridad de una ruta que no nos daba ninguna garantía.

Pero un sudamericano es eso, uno debe superar todos los contratiempos que puede encontrarse y debe reponerse. Muchas veces hablábamos entre nosotros que probablemente sea más difícil que un mundial.

El partido frente a Chile tuvo un trámite muy raro, y a los pocos minutos nos encontrábamos perdiendo por dos goles, además de tener dos jugadores expulsados con fallos muy discutibles.

Pero el equipo logro reponerse y con una garra impresionante sobre el final logró empatar el partido con 9 hombres, y casi sobre el cierre del encuentro ganarlo estrellando un tiro en el poste.

El grupo supo reponerse ante a la adversidad, y logró un resultado impensado a la finalización del primer tiempo.

Pero la maratón seguía: debíamos volver a hacer las valijas y partir hacia la ciudad de Manta, donde nos esperaba el poderoso Brasil.

Nuevamente recorrer carreteras inseguras, donde pueblos fantasmales aparecían al costado del camino.

El clásico nos colocaba en la bisagra del campeonato: Brasil había obtenido dos triunfos y nosotros logramos un triunfo y un empate. Final anticipada.

Él trámite de juego tuvo un desarrollo parejo, pero nunca logramos tener la profundidad necesaria para lastimar a los cariocas.

En un contragolpe lograron el gol, resultado que no cambió hasta el final ,pese a que estuvimos cerca de empatar, ganando Brasil 1x0. Con cuatro puntos y a cinco de Brasil que era el puntero las chances se reducían al mínimo, y nuevamente debíamos trasladarnos hacia Guayaquil donde se disputarían los dos partidos finales.

Argentina pasaba a ser juez de este final de campeonato, ya que habíamos conseguido la clasificación para la copa del mundo por ser locales. Eso nos colocaba como un rival que estaba fuera de carrera, pero que el salto que tenían que realizar nuestros rivales sobre nuestro conjunto era muy difícil.

Para el cuarto partido nos esperaba una irregular Colombia, que venía necesitada de un triunfo para poder colocarse entre los posibles clasificados.

En verdad realizamos el peor primer tiempo del campeonato, donde ninguna línea tuvo conexión entre sí, llegando al vestuario con un pálido 0x0.

En el segundo tiempo se revirtió un poco la situación, y por el recién ingresado Chori Domínguez con un golazo desde mitad de cancha coloca él, el resultado final de 1x0, lo que nos sirvió para colocarnos por la lucha del segundo puesto.

Él último partido debíamos disputarlo frente a Paraguay, y con la obtención de un solo punto lográbamos el subcampeonato. Lugar que algunos periodistas y publico argentino, no le dan el valor que realmente tiene.

Disputar nueve partidos en veintiún días desgasta demasiado, y lo que realmente valoramos fue el esfuerzo como protagonistas que somos, que logramos estar sobre 7 equipos que disputaron la competencia con la misma igualdad de posibilidades y ya clasificados como fue dicho.

El encuentro se disputa al mediodía, en la calurosa Guayaquil sin la motivación de la lucha por el 1er puesto y con las piernas y las mentes que tardan en responder , obteniendo un trabajoso 1x1, que nos posibilitó el logro del objetivo propuesto en esta parte final.



· Objetivo cumplido



Cuando partimos de Buenos Aires, la meta trazada era la consolidación de una serie de jugadores que reforzaríamos con los integrantes que preferimos preservar, para un mayor desarrollo de su parte física.

Intimamente sabíamos que habíamos logrado la posibilidad de “foguear” a un grupo de jugadores que eran integrantes de una lista de 35, que estaban a disposición del cuerpo técnico con nueve partidos internacionales.



· Conformación de partidos internacionales: se termina una etapa y comienza otra



La conformación de un calendario internacional del nivel de un equipo, como Argentina era la preocupación de todo el cuerpo técnico.

Además volvíamos a los problemas primitivos, donde los jugadores europeos se los volvería a testear vía Internet y seguimiento telefónico, y los jugadores que volvían a los clubes de primera división lo que comprometía los entrenamientos y su programación.

Pero lo más importante era la conformación de un nuevo grupo, ya que debíamos insertar a los nuevos integrantes que venían a reforzar, el plantel ya conformado.

Se vuelven a realizar las concentraciones los días martes donde comienzan a acercarse todos los integrantes que faltaron en esa primera etapa, con una sola salvedad que era la llegada de Javier Saviola, que por compromisos con su club River Plate en la copa Libertadores nos imposibilitaba tenerlo hasta el final.



· Elección de los partidos internacionales



Debimos adecuarnos a los momentos donde la selección mayor disputaba partidos de eliminatorias, y de esa manera nos posibilitaba la integración de todo el grupo.

Elegimos una serie de rivales que podían ser útiles en el desarrollo del futuro campeonato. En primer término se enfrentó a la sub-21 de Colombia en la Ciudad de Córdoba donde se triunfó por 1x0 (1 año es diferencia).

Se continuó en Buenos Aires donde enfrentamos a México y España y en ambos casos nos impusimos por 2x0.En todos estos partidos nos fue imposible conformar al equipo titular completo por los diferentes compromisos que tenían en sus respectivos equipos.

El cierre de estos partidos internacionales pensamos que debía ser ante un equipo africano, por su gran potencial en la categoría.

Era la primera oportunidad que pudimos contar con todos los titulares, incluido Saviola. El rival no era para nada fácil: era la sub- 23 de Sudáfrica que se estaba preparando para los juegos africanos,.El partido se disputó en la ciudad de Salta, donde además posibilitó la inauguración del estadio, construido especialmente para este campeonato.

Se triunfó por 1x0 ante una selección que nos llevaba tres años de ventaja, hecho que nosotros y él publico ignorábamos.

Lo que motivó una descolorida despedida de parte del publico que pensó que el partido era solamente un trámite.

De esta manera llegamos a la recta final donde pudimos entrenar con los jugadores que iban dejando de tener chances en el campeonato, y esto se debía a que dicho torneo se finalizó solamente una semana antes de comenzar la copa del mundo.

Los europeos sé iban integrando también a medida que iban finalizando sus campeonatos, con la complicación de que Julio Arca llega de Inglaterra con un pequeño desgarro en el posterior derecho.



· La recta final y la serie que nos tocó



Por todos los inconvenientes antes expuestos, decidimos realizar recién en la última semana la concentración final.

Pero los problemas no dejaban de abandonarnos: el club Boca Juniors obtiene su pasaporte para las finales de la Copa Libertadores, lo que implicaba que el jugador Burdisso debía disputar la final de dicho campeonato a solo 72 horas del comienzo del campeonato.

La serie que nos había tocado en los papeles no parecía presentar inconvenientes, y debutábamos frente a Finlandia luego seguíamos con Egipto y finalizábamos frente a Jamaica.



· La concentración



En este punto quiero detenerme: cuando este cuerpo técnico se conformó en el proyecto de trabajo se había colocado la posibilidad de crear cuatro centros de alto rendimiento, en el norte, centro, sur del país y Buenos Aires.

Lamentablemente por los avatares de nuestro país, solamente se pudo construir el centro de Buenos Aires. Lugar que se utilizó para nuestra concentración, lo que nos posibilitara que a solo 1 hora de finalizar el partido estuviéramos recuperándonos para el próximo encuentro.

El lugar posee hidromasajes, baño sauna y además una pileta para recuperación de jugadores lesionados, la cual utilizábamos para la relajación posterior al partido.

Tres preparadores físicos realizábamos los ejercicios de elongación posterior al partido, además de la utilización de nuestros dos kinesiólogos, que estaban a cargo de masajear a cada integrante del plantel que disputó el partido.

Es de destacar el papel que cumplió el licenciado Roffé en el área psicológica, motivando con diferentes frases que eran colocadas al pie de cada cama, para que ningún integrante del grupo olvidara su función a cumplir en el campo de juego, además de los ejercicios de relajación y visualización previos a cada partido.

Diagramamos además una serie de comisiones que eran las diferentes encargadas del mantenimiento de la concentración.

Area de finanzas

Area de limpieza

Area de organización de visitas de familiares

Area de pedidos hacia el cuerpo técnico

Area de películas

Area de biblioteca

Area de juegos

Además en el área recreación se disputa un campeonato de índole individual y grupal, donde cada integrante tenía diferentes juegos que disputar.

Desde crucigramas a descifrar, pasando por dígalo con mímica, adivine la película, bingos y juegos de cartas. Por cada prenda había diferentes premios que habían aportado nuestros auspiciantes, y un par de zapatillas para el jugador que sumara más puntos al finalizar el juego.

Todo este trabajo lo efectuábamos con el licenciado Roffé donde además observábamos el comportamiento del grupo, las conductas, además de la integración que se iba logrando.



· Comienza el campeonato



Los rivales que nos habían tocado en la fase previa no tenían historia en mundiales, aunque luego Egipto salió tercero, y nuestro principal problema era tratar de mantener la calma y controlar la ansiedad de la gente, para que convirtiéramos un gol antes de los primeros 20'.

En esa área se había trabajado en la etapa previa, en el área psicológica la cual había manejado el poder de concentración que debía poseer el equipo para superar este tipo de hechos, realizando trabajos de concentración bajo presión. Esto es bajo la distracción de 8 estímulos diferentes. Eso se entrenó. No fue casualidad.

Según la experiencia acumulada en el Sudamericano que habíamos disputado de local en la ciudad de Mar Del Plata, debía ser tomada en cuenta la presión del público y el objetivo eran rendir bajo presión, controlándola y/o en algún caso transformarla en motivación.

El primer rival que nos tocó enfrentar fue Finlandia, un rival de porte defensivo que tenía su máxima estrella en su numero diez que era jugador de la selección mayor.

El estadio lo encontramos poblado en un 30%, la gente todavía no había enganchado con el equipo. El primer tiempo a pesar de tener el dominio territorial nos costó convertir (nunca los debuts son fáciles) y se abrió por un golazo de tiro libre de Maxi Rodríguez a los 37 minutos.

La faena se coronó con un golazo de D'alessandro, y fue un 2x0 que no tuvo lujos pero que fue importante para el grupo.

Todo comienzo de un mundial es difícil, y es bueno empezar con un triunfo cueste lo que cueste.

El segundo rival que nos aguardaba era Egipto, equipo que había debutado con un triunfo sobre Jamaica. El rival tuvo un comienzo promisorio ya que logró colocarse en ventaja a los 2 minutos del primer tiempo, y el murmullo comenzó a bajar desde las tribunas.

Nuestra primera prueba de fuego estaba por comenzar ¿Podríamos sobreponernos ante la adversidad? ¿Teníamos realmente la concentración que realizábamos en diferentes tests efectuados para evaluarla?

¿Colaboraran en algo las visualizaciones para no sentir la presión?

La respuesta fue contundente logramos un 7x1, donde el equipo tuvo una brillantes notable actuación, desplegando destellos de gran fútbol. Y además se pusieron 3x1 antes de los 15 minutos del primer tiempo.

Para la prensa había sido un trámite normal, un equipo candidato había goleado a un rival débil. Que equivocados que estaban Egipto finalizó en tercer lugar del campeonato, con actuaciones destacables.

El verdadero logro estaba en el equipo argentino que había tenido una actuación soberbia. La clasificación estaba lograda y el último rival sería Jamaica, quien hasta ese momento no había obtenido ningún punto.

Se efectuó una rotación de jugadores para poder contarlos en un mejor estado para el partido de octavos de final.

A los 15' lográbamos un fácil 3x0, que regulando el ritmo se finalizó con un contundente 5x1. El primer paso estaba logrado: el equipo había logrado entrar en la gente y jugábamos a estadio lleno; el grupo se encontraba mas fuerte en su concentración e iba creciendo en el aspecto técnico y creciendo en competencia.



· Octavos de final y un rival que podía complicar



Los cruces estaban conformados, y a nuestro equipo le había tocado China, equipo al cual habíamos confrontado en un campeonato en la ciudad de Hong Kong. En dicha oportunidad caímos derrotados, pero conformamos el conjunto sin los jugadores que actuaban en primera división.

El encuentro lo sabíamos enmarañado. El estilo de su equipo era complicado, por su manera de jugar. Poseen una dinámica envidiable y muchos cambios de frente que ocasionan problemas a aquellos equipos que tienen el protagonismo de ganar.

El comienzo del cotejo comenzó con un tempranero gol que nos dio tranquilidad para el desarrollo de nuestro juego (como en 6 de los 7 partidos disputados incluidos semi y final); la primera etapa finalizó con el triunfo parcial de nuestro equipo.

Pero el diablo siempre mete la cola, y un pelotazo cruzado que nos toma jugados en ataque produce un contragolpe certero, que finaliza en gol de China.

El desconcierto comienza a jugar por primera vez en este campeonato, empieza la presión de la gente que a estadio lleno espera otra goleada llena de lujos y buenas jugadas, pero en un mundial el rival al que vas a enfrentar nunca es sencillo.

Sobre los 20' ingresó el Chori Domínguez, tratando de buscar ese desborde que nos permitiera desbordar una defensa que se presentaba con ocho hombres esperándonos, y achicando los espacios hasta reducirlos al máximo.

Recuerdo que cruzamos una pequeña mirada en el banco de suplentes con el kinesiólogo Fernández sobre los 27', la cual expresaba él desconcierto que ese teorema que se presentaba en la cancha era difícil de solucionar.

Pero nunca te des por vencido aun vencido: en una serie de rebotes el recién ingresado Domínguez logró el tan ansiado gol que nos colocaba en los ¼ de final.

El rival había sido lo complicado que nosotros esperábamos, y como de costumbre los cruces de 1/8 de final son los más complejos, porque seguramente te va a topar con un rival que no tiene nada que perder, y su rendimiento será siempre mas elevado que el normal. Pero eso ya era pasado: el rival que nos esperaba era Francia, el cual venía realizando un gran campeonato y era el campeón de Europa de la categoría.



· Cuartos de final con Francia: preludio de una final anticipada



Este próximo rival venía de ganar su zona en Mar Del Plata, y poseía a dos delanteros de gran porte que además desarrollaban un juego de mucha habilidad y precisión uno de los cuales estuvo y entró en el último mundial de mayores: me refiero a Cissé.

El partido se plantea en ganarle las espaldas a los volantes de los costados, especialmente al del lado derecho donde dejaban un espacio de 30m entre la línea del medio campo y la zona defensiva muy bien estudiado por nuestro entrenadores.

En este match cumplió una tarea extraordinaria D'alessandro ocupando ese espacio, ocasionándole innumerables problemas en esa zona a Francia.

Logramos colocarnos en ventaja en los primeros minutos, pero el desarrollo de juego era el de una final anticipada. Francia en un centro del costado izquierdo logra conectar un certero cabezazo que produce el empate a los 43 minutos del primer tiempo.

Lejos de caer en un bajón nuestro equipo siguió luchando contra la adversidad y al final del primer tiempo Herrera logra que le cometan penal, el cual convirtió Saviola sin ningún tipo de problemas. Y sabiendo que estadísticamente el 80 por ciento de los equipos que pasan al frente o empatan en esos minutos finales, después salen airosos.

Esto nos posibilitó llegar al final de la primera parte con una ventaja, importantísima en un encuentro cerradísimo.

En la segunda parte ingresó Domínguez para aprovechar mucho más los espacios que se iban a producir en el fondo de Francia, ya que en la búsqueda del empate sus líneas defensivas serían más vulnerables.

Un hecho que se produce con este mismo jugador, demuestra el poder de concentración que poseía este equipo, sobre el costado izquierdo, durante un desborde el central francés en un entrada descalificadora le fractura el tobillo.

Lejos de producir una desconcentración por el hecho acontecido con un compañero, al cual le ocurre una importante lesión el equipo continuó el partido sin perderla, y logra a escasos minutos de acontecido el hecho en una jugada en la zona que se debía aprovechar, D'alessandro coloca un pase milimétrico para que Saviola convierta y nos coloque en las semifinales. Un rival que podíamos toparnos en la final había quedado afuera, ya estábamos entre los cuatro mejores, teníamos que prepararnos para el asalto final.



· Semifinales con tono sudamericano



El rival que nos tocó era un viejo conocido nuestro, nos habíamos enfrentado en finales del torneo sudamericano.

Paraguay nos esperó con un campeonato irregular, en el cual a lo largo de las diferentes confrontaciones, su equipo se encontraba diezmado por expulsiones y jugadores lesionados.

El partido tuvo un trámite altamente favorable para nuestro equipo que se alzó con un cómodo 5x0, que lo colocó en la final del campeonato.

Antes del encuentro sabíamos nuestro rival. Nos enfrentaríamos ante la poderosa Ghana, que nada menos había eliminado a Brasil, además de llegar a dicha finalización del campeonato con un solo gol en contra.

La noche previa a una final del mundo y además en nuestro país

Recuerdo que la noche anterior a la final se entregaron los premios del campeonato de recreación que habíamos disputado.

Marcelo Roffé (El psicólogo del equipo) comenzó las visitas a cada habitación, donde colocaba en cada una de ellas, funciones y objetivos a lograr por cada jugador con carteles muy bien graficados.

La experiencia de encontrarme en mi tercera final del mundo, con un cosquilleo diferente. Esta era en mi país donde estaba toda mi familia que podía compartir todo lo logrado hasta el momento junto a mí.

Luego de las pasadas por las habitaciones realizamos la reunión que todas las noches efectuábamos con Marcelo, para evaluar los dos juntos como nos encontrábamos para el día siguiente. El Dr. Daniel Martínez y el Kinesiólogo Fernández cuidaban todos los detalles concernientes a sus áreas específicas.

En la otra ala del edificio se encontraba el cuerpo técnico, evaluando la táctica a seguir. Acá quiero detenerme en algo muy importante: nuestro trabajo se dividía en diferentes dispositivos, una de las áreas más importante en el sistema táctico era la formación de barreras y posiciones defensivas y de ataque que nuestro equipo iba a realizar el día del partido.

Dicha función estaba a cargo de Hugo Tocalli, que en su diagrama había expuesto que la posibilidad mayor que teníamos para convertirles goles, era de posición de pelotas paradas, ya que eran pocos propensos a continuar con la marca.

La idea era efectuar un doble toque tanto en corners o tiros libres, para luego con diferentes movimientos buscar espacios diferentes a los anteriormente ocupados. Luego en el desarrollo del juego nos daríamos cuenta que acertado estaba en su opinión.

Fue la noche previa a una final del mundo que mejor dormí: realmente estaba muy confiado de lo que ese equipo podía lograr en un campo de juego.



· El partido tan esperado



Ya estábamos frente a frente, por primera vez en una de mis finales escuchaba el himno Argentino cantado por 50.000 almas, que clamaban un campeonato.

El desarrollo fue con un comienzo arrollador donde, nuestro equipo se adueñó de campo y terreno, y mediante dos pelotas paradas a los 15' del primer tiempo ya estábamos triunfando por dos goles. Y eso que eran mayores....!!!

Lo propuesto por Tocalli se había hecho realidad, y aquel equipo que venía solamente con un gol en contra, en pocos minutos se encontraba en una desventaja que le seria imposible levantar a lo largo del cotejo.

El segundo tiempo tuvo un desarrollo más amplio, donde el equipo desplegó lujos y momentos de excelente juego, convirtiendo otro gol en una jugada hermosa.

El final fue a toda orquesta porque además faltando 2' Willy Caballero contuvo un penal, manteniendo a nuestra valla invicta y propinando una paliza difícil de olvidar en una final del mundo.

El triunfo fue por 3x0, desatándose una fiesta en todo el estadio que duró mas de 30' donde cuerpo técnico, jugadores y público festejamos con una alegría inmensa, tal cual lo imaginamos.

Fue el campeonato soñado por cualquier deportista, logramos tener eficacia, contundencia y concentración para poder sobrellevar la carga de ser locales.

Este equipo logró colocarse en ventaja en todos los partidos antes de los primeros 15', demostrando una personalidad avasallante.

Demostrando que un trabajo en equipo todo lo puede, que debíamos extraer de experiencias anteriores el crecimiento necesario para poder sacar provecho en esta oportunidad.



· Epílogo



Con este equipo cierro una experiencia inigualable que la vida me ha dado, tener la fortuna de poder compartir un equipo de trabajo que gana tres campeonatos del mundo, con planteles diferentes es impensado en el fútbol mundial.

Pero lo más importante que rescato, es haber sabido aplicar cambios que provocaron diferentes crecimientos para lograr los objetivos propuestos.

A todos los compañeros que compartieron estas experiencias a mi lado les estoy eternamente agradecido y a mis jugadores los llevaré eternamente en mi corazón.

Para finalizar elijo esta cita de Javier Saviola en su libro “El pequeño Gigante” recientemente publicado por el diario deportivo Sport de Barcelona que creo que resume todo lo de este equipo.

Demás está decir que es humilde, sincero y además de su enorme talento una grandísima persona. Lo leo y me emociona. Espero que a uds. también. Hasta la próxima:





“…el mundial sub 20 es la experiencia más linda que he vivido como futbolista. La unidad que había entre los jugadores, lo bien que nos llevábamos, las ganas que ponían los que no eran titulares, el compañerismo que existía entre nosotros...Todo esto fue lo que nos llevó hacia el campeonato. Nadie se sentía más importante y, sobre todo, nos divertíamos jugando. En la cancha demostrábamos sed de victoria y durante la semana nos juntábamos en las habitaciones o nos quedábamos charlando después de cenar. Era un grupo muy fuerte anímicamente y los que salíamos a jugar moríamos por el resto de los compañeros. Era impresionante...”





Prof. Gerardo Salorio





Integraron el equipo:

Alejandro Domínguez * Esteban Herrera * Javier Pedro Saviola * Wilfredo Caballero * Germán Lux * Fabricio Coloccini * Nicolás Burdisso * Julio Arca * Mauro Cetto * Diego Colotto * Ariel Seltzer * Mauro Rosales * Oscar Ahumada * Andrés D'Alessandro * Leandro Romagnoli * Nicolás Medina * Maximiliano Rodríguez * Leonardo Ponzio





© 2002 Prof. Gerardo Salorio - APDA, Argentina.

CAMPEONES EN MALASIA 97

PROFESOR GERARDO SALORIO
P.F DE LA SELECCION DE FÚTBOL ARGENTINA, MUNDIAL
DE ALEMANIA 2006


La historia de los tres campeonatos del mundo.
Crónicas desde adentro. Capítulo II: Malasia



Diez reglas para la mejora continua:

Estar dispuesto a abandonar la forma anterior de pensar.

Siempre que te dediques a enseñar debes dudar sobre lo que estas enseñando. Debes poner en duda todo lo que has hecho hasta ahora.

Para curar las deficiencias de un jugador o de tu equipo no basta detectar y diagnosticarlas. Hay que buscar sus raíces y aplicar los remedios pertinentes.

Hace falta perfeccionar cada aspecto básico si se pretende que salga bien en el próximo partido.

Paso a paso se llega muy lejos

Una solución al 100% es difícil de alcanzar.

La diferencia entre excelente y bueno es un poco más de esfuerzo. El entusiasmo convierte el trabajo o entrenamiento más duro en una labor más placentera.

La mejor preparación para mañana es realizar óptimamente el trabajo de hoy. El éxito final se compone de una serie de pequeñas victorias diarias.

Ninguno por separado está listo como todos juntos. Trabajar en equipo es el camino más rápido para alcanzar éxitos, pero si dos personas dentro de un grupo están siempre de acuerdo, uno de ellos sobra.

El proceso de mejora continua no tiene fin.





Introducción

La etapa de Qatar había quedado atrás, el nuevo desafío era tratar de que este nuevo grupo tuviera vida propia.

La eliminatoria debía efectuarse en Chile, sin los problemas de altura que tuvimos en la anterior oportunidad.

Los trabajos comenzaron a partir del mes de octubre del año ‘95. Cuando se forma una nueva preselección, el cuerpo técnico completo recorre toda la fecha de divisiones inferiores, además de la jornada de primera división.

Cada jugador que posea condiciones es volcado a una planilla de seguimiento donde se van colocando las diferentes habilidades que expresa en el campo de juego.

Cada futuro preseleccionado tiene un seguimiento mínimo de siete partidos, los cuales son observados por diferentes componentes del cuerpo técnico. Finalizada esta tarea y luego de procesar toda la información conseguida se efectúa la presente citación a los entrenamientos de la pre-selección.

Se elabora un plan de trabajo que contempla una planificación de tres días de entrenamiento: lunes - martes en doble turno y miércoles. En el anterior artículo les había comentado que en las posteriores selecciones comenzaron los problemas de poder contar con todos los jugadores citados.

Esto se debe a la explosión que se produjo en el área juvenil luego de Qatar ’95; los jugadores eran promovidos a temprana edad a primera división lo que nos provocaba continuas charlas con los diferentes cuerpos técnicos para tratar de no interferir en la labor de ninguno.


Preparación hacia Chile ‘97

Comparativamente con la anterior preparación se habían obtenido algunos logros importantes para el crecimiento del grupo de trabajo. Se incorporó a una empresa que aportaba todo el apoyo de laboratorio. Desde un simple análisis hasta la medición de consumo de oxigeno de un jugador.

Esto nos aportaba un crecimiento importante y la incorporación de un fisiólogo nos daba la posibilidad de poseer mayor aportes del rendimiento individual de cada jugador.

Además se incorporó una asistente social la cual pasa a cumplir un papel importantísimo ya que eran nuestros ojos en los hogares de los jugadores.

En poco tiempo a nuestro trabajo de campo le habíamos incorporado una ficha donde se aportaban datos de sus posibilidades físicas (Estado actual y la forma de obtener mayor rendimiento).

Además de los aportes de personalidad, modo de vivir, gustos, como se compone su grupo familiar y diferentes problemáticas que se van presentando en la formación de un jugador.

Esto nos aportaba la posibilidad de poder ayudarlos en diferentes problemas que luego podían observarse en el campo ante un menor rendimiento de sus cualidades futbolísticas.

Cada jugador tenía a nivel mensual diferentes pruebas de laboratorio, las cuales eran además completadas con las de campo.

La asistente social realizaba charlas periódicas con cada integrante de la pre-selección, además de efectuar una visita a su hogar para realizar una charla con el grupo familiar, y poder observar los diferentes comportamientos del grupo que rodea al jugador.


Partidos amistosos

La problemática del grupo era de poder contar con todos en la misma fecha, inconveniente que se iría incrementando a medida que los jugadores fueran debutando en primera división.

En el mes de enero del ‘96 se concurrió a un torneo triangular que se disputó en la Ciudad de Punta del Este con los seleccionados de Uruguay y Paraguay. Estos partidos servían para ir observando los diferentes rendimientos de un grupo de 40 jugadores que conformaban la pre-selección Argentina.

Este grupo tuvo que cargar con la cruz de la comparación con el anterior de Qatar y cada compromiso era un verdadero examen. Si bien teníamos el apoyo del público, éste ponía hacia nosotros una exigencia desmedida, porque además de ganar debíamos jugar bien.

Ese torneo lo ganamos con algún susto, superando a Paraguay por 1x0 y en la final superando por penales a Uruguay, ya que los dos equipos habían llegado con el mismo resultado frente a Paraguay.

En el siguiente receso que se produjo en el campeonato de primera división logramos concretar dos partidos amistosos en México en los cuales obtuvimos una derrota y un empate. La mayor anécdota que quedó de esos dos partidos, fue que en el segundo partido se efectúa un tiro libre a favor de México, la barrera se coloca a la distancia correspondiente pero con tan mala suerte que la pelota impacta con mucha fuerza en la cabeza de Riquelme, pero la jugada sigue en un contragolpe espectacular donde luego de varios toques convierte el gol Román.

Los compañeros corren a felicitarlo porque realmente había convertido un verdadero golazo, este los recibe de la manera mas indiferente “¿por qué me felicitan? ¿dónde estoy?” ¡el gol lo convirtió totalmente inconsciente luego del pelotazo!.

Se finalizó la preparación previa con algunos partidos por el interior del país, tratando de probar a los últimos jugadores donde el cuerpo técnico tenia realmente dudas.


El Campeonato Sudamericano en Chile

En el mes de Diciembre me traslado a la ciudad de La Serena, ubicada al norte de Santiago de Chile, limitando con la Provincia de San Juan. La idea era encontrar una hotelería adecuada en un lugar de veraneo en el mes de enero, donde el contacto con el turista es constante. Buscamos un grupo de cabañas donde el jugador pudiera estar cómodo y así desarrollar una vida casi cotidiana como la que realiza en cada uno de sus hogares.

Luego de mucho caminar encontramos una bahía que poseía un complejo de siete cabañas con capacidad para seis personas cada una. En tres de ellas ubicamos al grupo de 20 jugadores, el cuerpo técnico estaba en otra, la utilería estaba ubicada frente a la del cuerpo técnico y por último la administrativa, a la derecha del cuerpo técnico. De esta manera las únicas liberadas eran dos que estaban alquiladas con anterioridad pero se encontraban en la parte delantera del complejo, lo cual no producía ningún tipo de problemas al desarrollo de las actividades que tenía la delegación.

El acoso periodístico comenzaba a ser un problema ya que este grupo de jugadores tenía muchos partidos en primera división y eran muy reconocidos por la gente.

Por primera vez tuvimos que realizar conferencias de prensa en horarios y días determinados, ya que los medios de prensa eran más de veinte a nivel nacional además de la prensa extranjera.

Qué alejados estábamos de aquel primer equipo que logró el primer campeonato del mundo donde nos acompañaron nada mas que cuatro periodistas!. La organización pasó a ser fundamental, además de la necesidad de mantener la cordura entre los jugadores porque por primera vez éramos ampliamente favoritos. La primera medida que se adoptó fue colocar un guardia permanente, el cual controlaba las credenciales de los periodistas.

Además tuvimos que organizar la visita de los familiares que por la proximidad con la Argentina llegaban en gran numero, y la llegada de los representantes. En este tema el cuerpo técnico tomo la determinación de que no tuvieran contacto con los jugadores para que las posibles transferencias y ofertas no perturbaran la concentración del equipo.

El lugar de entrenamiento que se consiguió era el del Complejo del Indio, una empresa cementera que poseía el mejor campo de juego. Recuerdo que para conseguirlo tuvimos que realizar arduas gestiones con el gerente del lugar por el recelo que él tenía para alquilárselo al equipo argentino, pero con mucha simpatía y previa entrega de algunas camisetas y souvenirs conseguimos el ansiado predio.

La llegada del grupo se efectúo siete días antes del comienzo del campeonato. El desarrollo del mismo había cambiado. Las zonas seguían siendo dos de cinco equipos cada una, pero clasificaban tres equipos de cada una de ellas para disputar el hexagonal final que clasificaría a cuatro equipos para la final.

Al equipo Argentino le tocó el grupo de Paraguay, Bolivia, Colombia y Uruguay y el otro estaba conformado por Brasil, Chile, Venezuela, Perú y Ecuador.

El primer encuentro lo disputamos frente a Paraguay. Recuerdo que el equipo comenzó como una máquina y a los 10’ de juego ganábamos por dos goles. Pero un gran quedo del conjunto posibilitó que al finalizar el primer tiempo el encuentro terminara empatado en dos goles.

En la segunda parte el equipo tuvo un arranque arrollador y posibilitó el triunfo por 5x2. El juego estuvo de acuerdo a un debut con pasajes de muy buen fútbol y otros de oscuros movimientos. El cuerpo técnico realmente no había quedado conforme con el desarrollo.

En un torneo que se disputan partidos cada 48 horas, los cuales son nueve en veintiún días, es de vital importancia llegar con un gran caudal de trabajo aeróbico para poder sustentar el gran desgaste que se debe efectuar en la maratón de encuentros que se van a disputar.

El mantenimiento que se puede efectuar depende de los regenerativos que se realizan al finalizar los partidos, además de realizar un gran de trabajo de movilidad y elongación previo a cada entrenamiento y al finalizar el mismo.

A los jugadores que no disputan gran cantidad de minutos, el cuerpo técnico debe poseer la capacidad de poder mantenerlos en forma, ritmo y principalmente motivados. Esto se debe a que seguramente en algún pasaje del campeonato debido a la acumulación de tarjetas amarillas y posibles lesiones, van a ser protagonistas del juego.

El segundo partido nos tocó frente a Colombia, equipo que tuvo fecha libre en la apertura del campeonato y el partido resultó muy difícil por el buen manejo de pelota que poseían los colombianos.

A los 15’ del primer tiempo perdíamos 1x0 y realmente no encontrábamos el rumbo del juego, y con un gol de Chiquito Quintana logramos empatar faltando 15’ 1x1. El encuentro tuvo un desarrollo parejo pero muy por debajo del nivel de jugadores que tenía el equipo.

Recuerdo las largas noches de desvelo en la cabaña del cuerpo técnico para tratar de encontrar los motivos del desenfuche que tenia el equipo en determinados momentos del juego y que lo llevaba a perder el control de la pelota, arma fundamental que poseía este equipo.

La clasificación para el hexagonal final estaba al alcance de la mano. El rival que seguía era el mas débil de la zona. Era Bolivia, la cual venía de dos derrotas por goleada. El partido arrojó un pálido triunfo de 2x1 con los quedos que venía afrontando partido a partido el equipo.

El primer objetivo estaba logrado. Estábamos en la final pero el equipo no aparecía, la clasificación nos daba la posibilidad de colocar algunos suplentes para poder resguardar a jugadores con amarillas y cansados por jugar cada 48 horas y se nos presentaba uno de los rivales mas difíciles que vamos a tener a lo largo de esta historia. Hablamos de Uruguay que también llegaba con la clasificación alcanzada solo el encuentro servía para cumplir con el fixture.

En un encuentro muy parejo faltando 15’ con un gol desde fuera del área nos vence por 1x0.El trabajo que venía realmente era el doble porque debíamos levantar al equipo de una derrota y colocarlo en la motivación correcta en la lucha por una plaza para el Mundial.

Los equipos clasificados para el hexagonal final están colocados en el orden que debíamos enfrentarlos Venezuela - Uruguay - Brasil - Chile y Paraguay. Les recuerdo que para el Mundial de Malasia se clasificaban cuatro equipos. La sede de la final era la misma.

El primer rival que se nos presentaba en los papeles era el mas débil pero le había presentado guerra a todos los equipos de la otra zona, además de ser la primera vez que una categoría sub 20 venezolana lograba la clasificación a las instancias finales.

El primer tiempo nos provocaron una gran cantidad de sofocones incluso dos pelotas en los palos finalizando la etapa 0x0. Luego de nuevas disposiciones tácticas se llegó a un tranquilizador 3x0. Esto nos daba los primeros tres puntos, pero seguíamos con las lagunas que el equipo encontraba en gran parte de los partidos.

El segundo rival era Uruguay que con su juego embarullado y de fuerte marca se nos presentaba con galimatías difícil de resolver. El partido resultó arduamente disputado y logramos empatar con un gol de Samuel en el segundo minuto de descuento. Se finalizó 1x1 y el punto logrado se festejó mucho por la forma que lo logramos pero no por el juego expresado en el campo. Y el rival que venía era nada menos que Brasil...

Recuerdo que las criticas hacia el equipo no se hicieron esperar pero la que nos llamaba la atención eran la de la revista “Solo Fútbol” en la cual colocaba al equipo como un verdadero desastre. En realidad eran demasiado duras porque en algunos pasajes del campeonato habíamos logrado tener un rendimiento aceptable.

Recuerdo que se reunió a todo el equipo en la cabaña del cuerpo técnico y José Pekerman se colocó frente a los jugadores y tomo la revista y comenzó a leer todas las criticas que el cronista vertía en sus páginas. Yo observaba desde un costado y podía ver como los rostros de los jugadores se endurecían ante cada crítica.

El objetivo estaba logrado. El gigante había despertado de su largo sueño. Cuando no se pueden lograr objetivos en lo táctico se debe apelar a los aspectos psicológicos de los jugadores y uno de ellos es buscando un “enemigo”.

El periodista sin saberlo había hecho ese clic en los muchachos. El efecto fue el deseado y luego de esa lectura el grupo tuvo una autocrítica ejemplar. Se logró el objetivo. El juramento de revertir todas esas criticas, y demostrarle al crítico lo equivocado que estaba respecto al equipo.


El día anterior a un clásico con Brasil

Es difícil para el protagonista expresar la serie de sensaciones que se producen a lo largo del día previo. Aparece el miedo a perder, algo que todo deportista posee y debe superar con el apoyo anímico de un cuerpo técnico confiable en la búsqueda del triunfo en todos los aspectos, tanto en lo táctico como en lo psicológico.

Surge la presencia del clásico rival donde uno juega además del partido. La rivalidad que solamente los deportistas amateurs podrían compararlo si por lo menos tuvieron la posibilidad de enfrentarse en un encuentro entre dos ciudades vecinas.

El triunfo nos da la posibilidad de sentirnos los dueños del territorio. Eso es un Argentina - Brasil donde la victoria lo hace sentirse a uno, patrón de Sudamérica.

Estos son partidos aparte, donde no vale nada lo efectuado con anterioridad y sabíamos que nos jugábamos mucho y el rendimiento debe ser de un 100%, desde una concentración absoluta en una jugada en un córner o en un simple pase de pelota en el medio campo.

En confrontaciones finales entre estos países el triunfo sirve como una catapulta al campeonato y una derrota es muy difícil de digerir.

Lo que queda en claro es que ningún jugador de fútbol quiere perderse por nada del mundo este famoso clásico ya que todos tenemos ese pequeño sueño en algún lugar del corazón y del cual queremos ser protagonistas.


La etapa final del Campeonato Sudamericano

Hablar del partido frente a Brasil es expresar la demostración de la solidez absoluta de un equipo que entra convencido que es superior al otro. A los 30’ del primer tiempo nos colocamos uno por cero y logramos conservar esa ventaja hasta el final del primer tiempo coronando la segunda parte con un golazo de Riquelme que todavía estamos gritando.

Me quiero detener en algo importante que me ocurrió como protagonista en esa jugada.

Como de costumbre me encontraba detrás del arco brasileño realizando la entrada en calor de los suplentes y sólo se podía observar una maraña de piernas donde era imposible que la pelota pasara. Pero ese Román que todo lo podía, le pega a la pelota en un espacio reducido dándole una rosca que uno podía observar desde atrás del arco como se abría y se iba cerrando para penetrar por el ángulo izquierdo del arquero. Hoy lo vuelvo a contar con la misma emoción que lo grité en el campo de juego. Un verdadero lujo para todos aquellos que tenemos la posibilidad de poder trabajar en el fútbol.

El partido finalizó 2x0 y nos colocaba punteros del hexagonal con siete puntos, pero la competencia seguía y el próximo que venía era Chile, equipo local que estaba realizando una campaña irregular.

La problemática que encontraríamos iba a ser totalmente diferente, ya que era la primera vez que éramos visitantes. Esto se debe a que a lo largo del campeonato tuvimos la posibilidad de contar con un grupo de 200 argentinos que nos alentó en todo momento.

Recuerdo que cuando salimos a hacer la entrada en calor, desde la tribuna que daba a los pasillos de los vestuarios comenzaron a arrojar piedras, y en ese momento lo único que se me ocurrió fue buscar refugio entre los micros de las diferentes delegaciones lo cual nos colocaba a resguardo de los proyectiles.

Comenzamos a realizar la entrada en calor entre los micros sin importarnos los objetos que caían por todos lados. Esto lo tomé como experiencia personal para futuros acontecimientos: cuando un equipo le demuestra a la gente que está fuerte en lo moral y nada lo va a llevar por delante, el público de a poco se va ir calmando.

Ese objetivo se logró y terminamos dominando ampliamente en el primer tiempo ganando por un gol a cero. Cuando nos dirigimos a los vestuarios volvieron a arrojarnos objetos contundentes. El grupo se juntó en el centro del campo y sin desconcentrarse esperó el momento de calma para retirarse a los vestuarios.

La batalla estaba ganada. Le habíamos demostrado a la gente que estabamos para llevarnos la victoria y nada nos iba a impedir que lográramos el objetivo. La segunda parte fue mucho mas fácil los nervios fueron consumiendo al equipo chileno y triunfamos por un contundente 3x0.

La victoria final por el campeonato estaba a un paso y solamente necesitábamos conseguir un solo punto frente a Paraguay y si en el encuentro previo de Brasil y Uruguay se producía un empate podíamos darnos el lujo de perder por cuatro goles.

El empate se produjo y el partido frente a Paraguay fue un mero trámite, y comenzamos ganando con un gol de Placente y hacia el final del primer tiempo nos empató Paraguay resultado que no se movió hasta el final del partido finalizando 1x1 y coronando a la Argentina con un titulo que no conquistaba desde el año 1967.

Tuvieron que pasar treinta años y varias generaciones de futbolistas para que se pudiera estar lo mas alto del podio Sudamericano.


La preparación para el Mundial de Malasia

A la llegada de Chile los jugadores retornaron a sus clubes y en los mismos, realizaron las diferentes pretemporadas.

Poder citarlos a conformar entrenamientos recién se pudo realizar para el mes de abril ya que los diferentes compromisos con los clubes impedía desarrollar una tarea uniforme.

Para el mes de junio previo al viaje a Malasia recibimos una invitación para disputar la Copa Havelange. La misma permitía que por espacio de diez días pudiéramos contar con todos los jugadores además de observar algunos cambios.

La misma se disputaba en México con la participación de ocho equipos. A nosotros nos tocó la zona de Honduras, Jamaica y México. Viajamos con veinte jugadores pero con la particularidad que ya finalizada la primera semana del campeonato, debíamos mandar nuevamente a Buenos Aires a seis jugadores a cumplir diferentes compromisos con sus clubes.

Podrán observar que para las semifinales y finales, el total del plantel era solamente de catorce, y esta anomalía que representaba para nosotros una gran sangría era la única posibilidad de poder efectuar la ultima prueba antes de confeccionar la lista definitiva.

El primer partido lo disputamos frente a Jamaica, rival que resultó mucho más duro de lo pensado, logrando derrotarlo en la segunda parte 1x0. La actuación había resultado muy opaca y poco convincente a las expectativas del cuerpo técnico. En el segundo encuentro lo disputamos frente a Honduras, el rival mas débil de la zona al que derrotamos con suma facilidad por 5x0.

Quedaba la definición frente a México para ver quien era el ganador del grupo, lo que representaba la comodidad de no enfrentar a Brasil que había quedado primero en su grupo.

Nuestro rival contaba con un mejor coeficiente de goles ya que había goleado a Jamaica y esto le daba la posibilidad de que con el empate tenía la clasificación lograda y no cruzarse con el otro grande de Sudamérica.

El encuentro fue arduamente disputado pero no pudimos quebrar la férrea defensa mexicana y finalizó el encuentro con 0x0. A partir de este momento nuestra chances comenzaban a disminuir, ya que seis jugadores titulares volvían a Buenos Aires a sus respectivos clubes.

El rival que nos esperaba era Brasil con todos sus titulares y la sed de revancha que tenían luego del Sudamericano era grande. El partido tuvo un desarrollo altamente favorable para nuestros intereses ya que hasta los 42’ del segundo tiempo triunfábamos por 2x1, pero en el último minuto el referí inventa un penal lo que posibilita el empate y la posibilidad de que el partido se definiera por penales.

En el encuentro se disputa cinco minutos de descuento, tiempo que recuerdo era sumamente excesivo y el ultimo minuto Brasil logra el tercer el gol y el partido finaliza 3x2.

El ánimo a pesar de la derrota había quedado muy alto por el buen desarrollo observado en varios jugadores suplentes, lo que nos posibilitaba esperar el futuro mas confiados por la aparición de nuevos valores.

El último partido lo disputamos frente a México y lo definimos con gol de oro lo que nos posibilitó finalizar dicho campeonato en la tercera posición. El torneo quedará en la anécdota ya que debe ser el primer equipo que luego de la primera ronda manda a seis jugadores a su país y define solamente con los cambios justos.

Luego de esta experiencia internacional finalizó nuestra preparación para el Mundial de Malasia, pero faltaban algunas definiciones de orden interno como el confeccionamiento de una gira previa...


La gira previa

Finalmente se adoptó la decisión de realizar dos partidos previos. La gira era realmente agotadora pero nos daba la posibilidad de probar los últimos movimientos de nuestro equipo.

Realizamos la primera escala en la ciudad de Roma. En este momento quiero detenerme para contarles una experiencia realmente fascinante. En las pocas horas que estuvimos, decidimos visitar La Fontana di Trevi, lugar donde miles de turistas piden tres deseos lanzando una moneda de espalda hacia la fuente.

Les comento que uno me lo concedió: fue el de salir campeón del mundo por segunda vez; los otros me los guardo para mi intimidad.

Durante la noche nos dirigimos hacia Asia donde nuestro primer destino era Corea del Sur. La idea era comenzar a aclimatarnos al cambio de hora que íbamos a tener durante la disputa del evento. La diferencia en total era de doce horas las cuales según el reloj biológico se deben cumplir en una hora por día.

Iniciábamos una gira de diez días previos a nuestra llegada a Kangar, ciudad donde se efectuaría la primera parte de la eliminatoria a la cual teníamos previsto llegar una semana antes del comienzo del Mundial.

A Corea llegamos dos días previos al partido, y realmente la aclimatación fue hartamente difícil porque a pesar de tomar medicación para conciliar el sueño, a las tres horas estabamos totalmente despiertos y era imposible continuar con nuestro descanso.

Recuerdo que habíamos salido desde Buenos Aires con una serie de inconvenientes para poder contar con todos los jugadores necesarios. Se adoptó la decisión de llevar a un jugador más de lo que permitía el reglamento y quiero detenerme en estas líneas para expresar un recuerdo extraordinario hacia el futbolista Facundo Quiroga que a pesar de quedar fuera de la lista cumplió un lugar destacadísimo en el grupo aportando durante toda la estadía trabajo, humor y sobre todo un gran compañerismo.

En Buenos Aires habíamos dejado a Placente que en esos momentos estaba disputando las finales por el ascenso con el club Argentinos Juniors. Como les dije anteriormente nuestro principal problema era el de contar con todos los jugadores para el armado del trabajo.

Finalmente Placente se agregó a nuestro conjunto en la ciudad de Kangar ya que tuvimos la fortuna de que su club lograra el ascenso y pudiésemos contar con su presencia.

En ese primer encuentro amistoso logramos un empate en un gol y nuestros últimos 20’ fueron realmente lamentables por la falta de adaptación al huso horario.

Desde Seúl debíamos trasladarnos hacia la ciudad de Chanchun al norte Pekín en la República Nacional China. Recuerdo de ese momento el viaje largo que tuvimos que realizar y los cambios de aviones para poder llegar al lugar.

El partido era esperado con mucha ansiedad ya que no se presentaba una Selección Argentina desde el año 1986. El lugar de alojamiento era imponente y el estadio tenía todas las comodidades. Recuerdo como anécdota que en el viaje hacia el estadio el DT Tocalli comenta en voz alta lo admirable de esa sociedad que se gobernaba con total tranquilidad ya que no se encontraba ningún policía en las calles.

Nuestra sorpresa fue mayúscula al entrar al campo de juego y observar hacia las tribunas que las mismas estaban ocupadas solamente por policías. Preguntamos a los organizadores porque estaba ocurriendo ese hecho, y los mismos nos contestan que era el Día de la Policía y la ciudad les realizaba un homenaje con ese partido, por lo tanto solo estaban autorizados a presenciar el partido los componentes de la fuerza.

La carcajada del grupo fue mayúscula y no salíamos de nuestro asombro al ver 70.000 policías prolijamente sentados junto a su gobernador, que además les entregaba diferentes distinciones a los mas destacados.

El partido tuvo un cause realmente atrayente y muy disputado finalizando con un triunfo de Argentina de 3x2. Recuerdo que decidimos no bañarnos en el estadio y nos retiramos junto a todo el público que lo abandonaba. Las muestras de cariño hacia nosotros por momentos nos resultaban graciosas, debido a que comentábamos que si la misma situación ocurriese a la salida de un estadio argentino, no sería igual.

Al día siguiente comenzábamos nuestro movimiento hacia el destino final no sin antes pasar por otro viaje agotador que era volver hacia Pekín y esperar un vuelo que nos transportara hacia Kuala Lumpur, capital de Malasia y desde ese lugar tomar otra combinación hacia Kangar situada a 70 Km. de Tailandia.

Lamentablemente un retraso del avión provocó perder la combinación hacia Kangar y tuvimos que hacer noche en la capital esperando el primer vuelo de la mañana. Eso nos demandó innumerables inconvenientes ya que tuvimos que conseguir un hotel a las 2 de la mañana y programar un entrenamiento en el parque antes de la salida de nuestro vuelo.

Luego de pasar todos estos inconvenientes nos encontrábamos en la agrícola ciudad de Kangar, a siete días del comienzo del Mundial.


Comienza el Mundial

La etapa de los amistosos había finalizado, y la lista de 18 jugadores ya había sido confeccionada. La cuenta regresiva hacia el primer encuentro empezaba y la zona que nos había tocado en los papeles no parecía complicada.

La componían Hungría, que había finalizado en tercera posición en el campeonato Europeo, en segundo lugar Canadá subcampeón de la Concacaf, y por último Australia, campeón de Oceanía.

Lo mas problemático fue adaptarse al clima, una mezcla de humedad con calor por arriba de los 35º lo que provocaba que los entrenamientos se realizaran muy temprano por la mañana y luego de la cinco de la tarde.

El debut era frente a Hungría que además del problema de ser el primer partido del mundial (que implica la mezcla de nervios y ansiedad de empezar a jugar un campeonato del mundo) el horario que nos colocaron era el de las 15 horas.

Recuerdo nuestros sacos empapados y la sofocación que rodeaba el banco de Argentina.

El partido logramos resolverlo rápidamente colocándonos 1x0 a partir de los 8’ y luego fuimos regulando el partido finalizando con un cómodo 3x0.

El primer paso se había realizado con autoridad y el desgaste que se había efectuado fue el mínimo ya que el desarrollo del partido se había ejecutado con facilidad.

El segundo encuentro debíamos disputarlo frente a Canadá, un rival que en su primer partido no había demostrado un gran potencial. También contábamos con la ventaja de jugar de noche lo que representaba una reducción de casi 10º de temperatura. El juego tuvo mas imprevistos de lo esperado finalizando la primera etapa 1x1. Recuerdo la llegada a los vestuarios, el desconcierto de los jugadores era reflejo en sus rostros. El papel de José Pekerman cumplió como de costumbre un rol principal en las diferentes ejecuciones de los planteos tácticos.

Siempre utilizo una frase de cabecera: ¡si el equipo llega al vestuario empatando seguramente luego de sus consejos lo terminara ganando o si entra ganancioso no terminara el encuentro con un resultado desfavorable!.

Su manera de hablar es tan simple que es fácil para los jugadores poder plasmarlo rápidamente en el campo de juego.

A los 30’ del segundo tiempo logramos el gol de la victoria, conquista que nos daba la posibilidad de obtener la clasificación para la segunda ronda, además de cuidar a algunos jugadores que tenían alguna amarilla o estaban bajos de peso por el clima reinante.

El tercer partido era frente a Australia, rival que venía a intentar la clasificación, y el empate nos favorecía logrando mantener el primer puesto en la zona, además de poder mantenernos en el mismo lugar de residencia sin tener que viajar a otra ciudad.

El juego tuvo un trámite espectacular, pero nuestro rendimiento quizás por haber obtenido la clasificación con anterioridad no logramos una gran concentración y al termino del primer tiempo nos encontrábamos 1x3 abajo, en el marcador.

La charla en el entretiempo realmente fue muy dura lo que transformó a la segunda parte en algo hermoso. Faltando 4’ logramos el empate en 3 goles, pero no iban a finalizar las sorpresas ya que en el tercer minuto de descuento el arbitro favorece con un penal a Australia que coloca un resultado final de 4x3 en su favor.

Esto trastocaba todos nuestros planes, porque además de tener que mudarnos ese segundo puesto nos colocaba en la llave más difícil del torneo.

Recuerdo que nos acostamos muy tarde analizando los porqué de semejante derrota. La reunión en la habitación de José Pekerman duró hasta las cinco de la mañana y en dicho lugar comenzamos a elaborar la estrategia para lo que continuaba.

La nueva ciudad donde íbamos a comenzar nuestra segunda etapa se llamaba Johor Baharu y tenía la particularidad de estar situada frente a Singapur, y el rival que nos esperaba era la temible Inglaterra con Michael Owen a la cabeza.

Nuestra salida se efectúo muy temprano a las siete de la mañana. Comenzamos el nuevo recorrido hacia esta nueva esperanza.

Malasia tiene la particularidad de ser dos islas que limitan por un estrecho que tiene integración con el mar de la China. La gobiernan cinco sultanes que en forma rotatoria cada cinco años van ocupando el cargo de jefe de gobierno. Además cuando se realiza el cambio de isla se debe realizar el trámite correspondiente en la aduana.

Llegamos al hotel luego de un viaje agotador a las dos de la tarde lo que nos permitió una comida muy rápida para luego tratar de dormir algunas horas. A última hora, luego de la merienda, salimos a realizar nuestra única practica la cual consistió en un reconocimiento al estadio donde de iba a disputar el encuentro.


La noche previa a un enfrentamiento con Inglaterra

Miles de imágenes suelen estar en la cabeza de cualquier argentino que se encuentra frente a la posibilidad de enfrentar a Inglaterra luego de los sucesos de Malvinas. El mismo tiene un sabor especial pero diferente de un Argentina - Brasil. En mi caso particular lo único que me obsesionaba era pasar la ronda como se pudiera.

No consideré la dimensión hasta después del encuentro, donde gran cantidad de periodistas nos ponían en contacto con Buenos Aires, además de que el Presidente de la Nación se pusiera al habla con nuestra delegación por el triunfo obtenido.


Las mieles del triunfo

El trámite del encuentro tenía un aditivo especial. Era el enfrentamiento de dos futuras promesas que luego se transformarían en una gran realidad. Se encontraban por Argentina Aimar y por Inglaterra Owen.

Dos prominentes figuras que tendrían en el encuentro un duelo aparte del cual salió triunfador Aimar convirtiendo un verdadero golazo, eclipsando la actuación de Owen que fue opaca, absorbida por una inteligente telaraña tejida por nuestro mediocampo.

El cotejo finalizo 2x1 a favor de Argentina, la cual sufrió algunos sustos en los últimos 10’ por centros que encontraban en algunos momentos mal parados a nuestros defensores. Pero el festejo duró muy poco porque a las 72 horas nos esperaba el gran clásico sudamericano Argentina-Brasil. Recuerdo que los cariocas habían pasado su clasificación enfrentando a Bélgica y derrotándola por 10x1!!!.


Otro viaje más

Las valijas ya estaban preparadas. En esta etapa siempre hay que tenerlas listas, porque solo hay dos opciones: si se gana se sigue y si se pierde nos volvemos hacia nuestro país.

La nueva ciudad se llamaba Kuching, que en el idioma Malayo significa gato. En ese lugar Brasil había establecido su sede de la cual no se había movido por haber logrado su zona y esperaba a sus rivales hasta semifinales.

El lugar era algo realmente imponente, la estructura hotelera se encontraba enmarcada en un gran morro el cual poseía de frente al mar de la China.

El hotel tenía un aspecto imponente, con más de mil habitaciones, desparramadas por diferentes pabellones. Todos estos corredores tenían hacia sus costados pequeñas selvas en las que en las caminatas nocturnas se escuchaban innumerables sonidos de diferentes animales.

Pude informarme que es uno de los lugares que la humanidad conserva en su estado natural por el cuidado de la ecología.

Realizamos solo dos entrenamientos que fueron efectuados en el mismo estadio donde se iba a realizar el encuentro.

Brasil llegaba con una moral muy alta goleando a todos sus rivales y nosotros realizando un campeonato alternando buenos pasajes de buen juego con algunos malos.


No era un clásico más

El partido debía disputarse en un horario realmente insólito. Por el calor que había en el lugar (el sol era una bocanada de fuego sobre nuestra nucas) a las 16 horas de ese día.

Al salir a efectuar el reconocimiento al campo de juego nos encontramos con un estadio imponente embanderado del color verde amarillo y un coro que repetía Brasil todo el tiempo. Solamente observe dos banderas argentinas en los costados de las plateas que eran enarboladas por los familiares de los jugadores.

La entrada en calor la realizamos en una pequeña franja de 30 metros en la cual había una tenue sombra.

Esperábamos esa entrada en conjunto dando voces de aliento para tratar de amilanar con nuestros gritos al rival. La explosión del estadio a la salida de los equipos hizo retumbar a nuestros oídos. Parecíamos los gladiadores de la antigua Roma que estaban preparados para matar o morir.

El partido tuvo un trámite parejo en el primer tiempo donde los dos equipos en un juego muy pausado se alternaban el dominio territorial. Los dos conjuntos jugaban espaciosamente sus fichas tratando de resguardar energías para el final, en el cual nos esperaba una alucinante alegría.

En la segunda parte sobre los 30’ tomó una pelota el gringo Scaloni y en posición de ocho comenzó a gambetear jugadores brasileños y desde una posición cerradísima convirtió el primer gol del encuentro.

Recuerdo que desde la posición de nosotros, nos dimos cuenta del gol cuando vimos que se inflaba la red y en el estadio se produjo un uhhh! demostrando lo espectacular de la jugada. Solo festejaban esa pequeña franja de argentinos que se apiñaban junto a las dos banderas argentinas.

Pero las emociones no finalizaban en esta jugada, ya que sobre los 44’ Pérezlindo, que había ingresado en los minutos finales logra interceptar una pelota en el medio campo y en una corrida espectacular con tiro desde 25 metros convirtió el segundo gol.

Recuerdo que en nuestro banco se produjo un desbande generalizado donde cada uno de nosotros salió disparado en diferentes direcciones a festejar el gol, rompiendo una de las tradiciones que el grupo respetaba a muerte que era el abrazo corporativo que efectuaba todo el cuerpo técnico.

En mi caso particular salí corriendo hacia mi izquierda por la pista de atletismo, hasta arrollidarme y mirar hacia el cielo y expresar la frase “Dios, gracias por hacerme Argentino” y gritar por espacio de casi un minuto el gol que nos colocaba en semifinales. Ese triunfo nos posibilitaba obtener lo mas anhelado para un profesional, que es poder triunfar sobre Brasil.

Los minutos de descuento sirvieron para continuar con abrazos con los demás compañeros.

El resultado estaba garantizado y el festejo que nos esperaba en el vestuario fue similar a la obtención de un campeonato. Luego de pasar unos 15’ donde gritos y llantos se fueron entremezclando se logró la calma deseada para poder realizar los ejercicios de elongación, porque a las 72 horas nos esperaba Irlanda.

Pero en ese vestuario había dos personas que estaban altamente preocupadas y lentamente me fui acercando hacia ellos y les dije ¿muchachos no están contentos? ¡le acabamos de ganar a Brasil!.

Sabes que pasa, me contestaron a coro, con las dos últimas amarillas nos quedamos sin los dos centrales titulares para el próximo partido.

Esos dos genios eran Pekerman y Tocalli que a pesar de obtener el triunfo más resonante del campeonato, no podían hacerse una pausa para el festejo, lo que demuestra la ingrata actividad que tienen los técnicos que a los cinco minutos de finalizar el encuentro se deben preocupar en el próximo rival.


La semifinal

Nos esperaba Irlanda, equipo que no tenía grandes antecedentes pero con un juego compacto se había transformado en la sorpresa del campeonato.

Teníamos a favor que no viajábamos, dado que habíamos heredado la sede de Brasil, lo que nos permitía por primera vez en el campeonato no realizar las valijas para salir para la próxima sede.

Los técnicos seguían con sus grandes dudas para suplantar a Samuel y Cufré, dos jugadores que hasta esa altura del campeonato habían tenido actuaciones notables.

La decisión final que adoptaron fue la de colocar a Fabián Cubero de primer central puesto que no había actuado nunca y que su desempeño era siempre de volante central.

El segundo marcador central elegido fue Diego Placente, el cual en divisiones inferiores se había desempeñado en esa función.

El partido fue de un trámite donde Argentina tuvo un dominio general del campo pero sin obtener muchas posibilidades de gol. El mismo llegó luego de una serie de rebotes donde Sebastián Romero solo tuvo que empujarla hacia la red.

El triunfo no tuvo la brillantes del anterior pero ese gol nos sirvió para colocarnos en nuestra segunda final mundial.

Había un solo rival que preferíamos evitar, el mismo era Uruguay, que a lo largo de todos los partidos nos había complicado.

El otro encuentro semifinal se disputaba por la noche y era el enfrentamiento entre Ghana y Uruguay. El match tuvo un juego alucinantes y con constantes cambios en el marcador. Finalmente en el alargue triunfó Uruguay por 4x2, lo que lo colocó en la final del campeonato. Otro clásico nos esperaba y este era el del Río de la Plata.


Kuala Lumpur... hacia allá vamos

Otro viaje más nos esperaba, pero este tuvo un sabor diferente porque la ansiada final la habíamos logrado.

El ultimo entrenamiento lo realizamos por la mañana en la ciudad de Kuching viajando por la tarde a última hora. Recuerdo que volamos con una tormenta impresionante y el avión se movía como un papel. En dos oportunidades se produjeron dos pozos de aire impresionantes, las caritas pálidas de todos nosotros eran increíbles y solamente recuperamos la calma cuando tocamos suelo en la capital Malaya.

En ese instante me dirigí hacia un jugador y le dije la siguiente frase “Si Dios nos mantuvo vivos es porque el próximo domingo nos va entregar el campeonato”.

Uruguay esperaba en el lugar. Había conformado el grupo de Malasia y al obtenerlo le tocó en suerte jugar siempre en el mismo lugar y no realizar ningún viaje en todo el torneo.

Los dos días anteriores al partido no alteraron la rutina tradicional antes de un juego tan importante; solamente realizamos ejercicios muy livianos y no se efectuaron movimientos tácticos. Las reservas de los dos técnicos eran absolutas y solamente ellos sabían la formación del equipo.


La final

Las dos delegaciones salimos al mismo tiempo ya que habitábamos el mismo hotel. Yo tenía la cábala de preguntarle arriba del bus la formación del equipo para luego pasarla a la parte administrativa para confeccionar la planilla.

La rutina la realizaba sin ningún papel porque el equipo lo conocía de memoria y todo era para seguir la cábala de comienzo de campeonato. Al dirigirme a Pekerman y realizarle la pregunta habitual, éste me preguntó ¿tenés papel para escribir?. No, le contesté. Si siempre salimos igual...

· Te aconsejaría que tomes alguno porque hay una serie de cambios, me contestó. Del equipo salen Aimar y Markic. La sorpresa mía iba expresándose en mi rostro hasta que la respuesta salió como un latigazo.

· Les vamos a jugar diferente y les vamos a pelear en terreno de ellos. Le cambiaremos nuestra manera de movernos para tratar de confundirlos y que tengan que mover sus estructuras.

La jugada era realmente fuerte dado que sacaba al capitán de equipo y a una de las figuras del campeonato, pero José es siempre de sorprendernos y seguramente algún as debajo de su manga debía tener.

El comienzo del encuentro no fue de lo mejor ya que a los 10’ del primer tiempo nos encontrábamos un gol abajo, pero lentamente fuimos encontrando el cause del partido y antes de la finalización del primer tiempo logramos dar vuelta el marcador colocándonos 2x1.

La segunda parte con la entrada de Aimar nos encontró como absolutos dominadores del juego y logramos lo fundamental de un partido que es el control de la pelota, no sin antes pasar algunas zozobras en los minutos finales, donde salvamos un par de pelotas en la línea final. La frase de deseo que había expresado en mi ultimo viaje en avión se hacia realidad...

“Dios nos había dejado vivos porque tenia para nosotros el premio de ser nuevamente campeones de mundo”.


Epílogo

Este fue el triunfo de un grupo de jugadores que debió luchar con las comparaciones del periodismo con el grupo de Qatar, que supo tener un estilo propio, cuya mayor virtud era el desenfado de la creación. Que escribió su propia historia y aportó el 100% de ese equipo para abastecer los planteles del campeonato argentino, además de aportar su talento en equipos europeos y a nivel de selección mayor. Estos auténticos “caraduras” del buen juego lograron su objetivo con la mismas convicciones que tuvieron desde el comienzo de este trabajo.

Me dejó la enseñanza que todos los grupos no son iguales y que la misma receta no sirve para ocasiones diferentes.

Hacia ellos va mi agradecimiento por todas las locuras que pude vivir al lado de ellos y tener la satisfacción de disfrutar mi segundo Campeonato del Mundo al lado de una camada de jugadores excepcionales y por sobre todas las cosas, buenas personas.

LOS CAMPEONES JUVENILES DEL FÚTBOL ARGENTINO

POR EL PROFESOR Y PREPARADOR FÍSICO DE LA SELECCIÓN DE FÚTBOL ARGENTINA
EN EL CAMPEONATO MUNDIAL DE ALEMANIA 2006.( Con el coach JOSÉ PERKERMAN)


La historia de los tres campeonatos del mundo.



Crónicas desde adentro



Capítulo I: Qatar



"Enséñame a ser obediente a las reglas del juego.
Enséñame a no proferir ni recibir elogio inmerecido.
Enséñame a ganar, si me fuera posible.
Pero si yo no supiera, enséñame sobre todo a perder."



Parte I: Introducción

Parte II: Tomando altura

Parte III: El Campeonato Sudamericano

Parte IV: Mundial Qatar ´95

Parte V: Conclusión

INTRODUCCIÓN

Nos tenemos que remontar a octubre del año 1994. La experiencia que había acumulado en mis años como preparador físico de divisiones inferiores de fútbol, en el club Atlético Argentinos Juniors, función que ejercía desde el año 1981, tenía que ponerla en practica tratando de ejercer cambios acordes a una Selección Nacional.

Desde un primer momento estaba en el ojo de la tormenta y todo el periodismo tenia puesto sus ojos sobre nuestro trabajo. Habíamos llegado al cargo bajo una fuerte presión de los medios que querían colocar cada uno a sus candidatos, como suele suceder.

La primera reunión la efectuamos en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), donde delineamos el plan que nosotros denominamos "Altura".



· Tomando altura



La primera eliminatoria debíamos efectuarla en ciudad de La Paz, Bolivia. Eso era todo un problema para todos por el poco tiempo que teníamos para efectuar la planificación. La eliminatoria era en el mes de enero. Contábamos nada más que con 90 días de trabajo, en aquel momento evaluamos la posibilidad contratar a un especialista en temas de altura.

Hasta ese momento había acumulado la experiencia de haber concurrido a tres campeonatos juveniles con Argentinos Juniors a nivel juveniles, pero los mismos no habían superado los 2500 mts. Estábamos ante el gran desafío de enfrentarnos con el techo del mundo, que es la Paz con sus 3600 mts. (algo muy distinto).

La decisión fue de contratar al doctor Losada, un especialista del área, el cual era un gran conocedor de Trabajos en la Altura, tarea que había desempeñado con diferentes atletas.

Para la metodología de adaptación a la altura de La Paz contábamos con dos teorías, a saber: La primera era de ir subiendo lentamente comenzando un trabajo en nuestra Puna, para luego trasladarnos hacia Bolivia.

La segunda era la de ir directamente 15 días antes y desarrollar un trabajo de adaptación a la altura.

Hay que recordar que el organismo necesita una mayor formación de glóbulos rojos, para poder tener mas cantidad de oxigeno, y así superar los efectos de la altura.

La cantidad de días previos nos daba la garantía de poder llegar al objetivo sin inconvenientes.

Los entrenamientos en el llano los cumplíamos desde el día lunes hasta el día jueves inclusive, donde posteriormente a este trabajo, los jugadores se presentaban en sus clubes para disputar sus partidos.

El trabajo que efectuamos en el llano era reforzar las cargas aeróbicas y era imprescindible llegar con un buen consumo de oxígeno. Concurríamos al gimnasio 2 veces semanales, donde previamente a cada jugador se le efectuaba una medición de fuerza.

De los resultados que se obtuvieron se trabajo al 60% de la carga máxima que había sostenido el jugador, mensualmente se volvía a realizar otro examen para poder observar si el jugador levantaba su volumen de fuerza. El trabajo anaeróbico lo efectuábamos en los trabajos de fútbol en espacio reducido, donde el jugador era exigido a trabajar su técnica individual, además de poner en funcionamiento algo que en la altura pasa a hacer imprescindible que es la posesión del balón, hecho que nos beneficiaria en el consumo de oxigeno.

En este proceso de trabajo contamos con una ayuda, que en las posteriores selecciones no iba a ocurrir: los jugadores eran íntegramente de inferiores, ningún jugador de primera división, lo que nos daba la posibilidad de poder trabajar todos los días, con la totalidad del plantel.

Realizamos algunos partidos amistosos por el interior del país de los cuales solamente uno fue internacional: el que disputamos en la ciudad de Santiago de Chile.

El campeonato comenzaba el 10 de enero y volamos a La Paz el día 27 de diciembre. Tuvimos la previsión de conseguir un hotel el cual se cerró exclusivamente para nosotros, además de conseguir la mejor cancha de entrenamiento de La Paz, la cual se encuentra a 3800 mts de altura.

El primer día realizamos algunos estudios y caminatas, para poder observar el comportamiento de los jugadores.

La aclimatación fue tan perfecta que a los tres días, el cronograma que habíamos trazado lo dejamos de lado. El mismo contemplaba realizar doble turno a partir del quinto día. El 31 de diciembre realizamos fútbol con juveniles del club Bolívar de La Paz: el consumo de oxígeno promedio que había conseguido el equipo en el llano era de un 56%. Eso nos posibilitó adaptarnos mas rápidamente a la altura. El principal problema que nos presentaba eran las fiestas de fin de año las cuales los futbolistas tenían que festejar lejos de sus familiares.

Este escollo lo pudimos superar gracias al apoyo que recibimos de la comunidad Argentina, que nos invitó a cenar a su centro de reunión. El tiempo que teníamos era muy poco, pero la lejanía fue templando el ánimo de los jugadores y el grupo se iba conformando fuerte de carácter algo que necesitábamos para poder jugar 7 partidos en 21 días.

El día 8 de enero realizamos el último examen de sangre al plantel, para constatar que los glóbulos rojos hubieran superado la media normal del llano que es de 4.500.000. El promedio que obtuvo dicho plantel fue satisfactorio ya que cada jugador estaba cerca de los 6.000.000, lo que nos daba las garantías de que sus períodos de adaptación se habían cumplido satisfactoriamente.



· El Campeonato Sudamericano



El primer escollo fue Perú, al cual luego de superar algunos contratiempos logramos vencer 2x0.

Luego vino Ecuador al que superamos 1x0 y Venezuela 2x0. No teníamos la clasificación asegura para la segunda ronda, contábamos con 9 puntos y el arco invicto. Pero siempre ocurre el imponderable: Bolivia que compartía nuestro grupo pierde frente a Ecuador y eso nos coloca ante la necesidad de por lo menos conseguir un punto, por nuestro bajo promedio de goles.

Teníamos que empezar de nuevo, además de enfrentarnos a más de 50.000 bolivianos alentando a su equipo. Quiero detenerme en un detalle: estos jugadores no tenían partidos en primera división. Usualmente jugaban nada más que con 200 personas que los observan por fin de semana.

El equipo había logrado una gran madurez por su adaptación a la altura, además de adoptar un planteo muy inteligente que era la circulación de balón y la posesión del mismo, mérito gran parte responsabilidad del entrenador José Pekerman.

También nuestros estudios habían arrojado que los jugadores más rápidos y magros en grasa obtenían una mejor adaptación que los jugadores más potentes y de estructura corporal considerable. Esto provocaba una constante comunicación en el seno del cuerpo técnico, para poder colocar, además de a los mejores jugadores, los mejores adaptados a las exigencias de la altura.

El partido arrojo un empate en 0x0 lo que nos convirtió en ganadores del grupo y poder jugar el cuadrangular final, que clasificaba a tres equipos para el Campeonato Mundial.

La otra zona se había disputado en los 2300 mts. y los equipos clasificados eran Chile y Brasil.

Acá quiero detenerme para hacer la siguiente reflexión: muchas veces escuché decir a algunos periodistas que es lo mismo subir que bajar. Que equivocados que están... y esto lo pude comprobar a través de esta experiencia personal.

La segunda fase se jugó en el llano. Nosotros traíamos una mayor oxigenación en nuestra sangre que la otra zona que se había disputado a menor altura. Nuestros jugadores en el primer partido realizaron una presión impresionante lo que nos posibilitó estar ganando tres a cero a los 30 minutos, finalizando el juego y regulando energía se triunfo frente a Chile 3x1.

El segundo partido fue frente a Ecuador rival que habíamos enfrentado en las eliminatorias. Se triunfó 2x0 y se logro la tan ansiada clasificación para el Mundial de Qatar, objetivo que fuimos a buscar.

Quedaba la final frente al eterno rival: Brasil.

Llegamos en inferioridad de condiciones por tener algunos jugadores con doble amarilla, además de sufrir la expulsión de un jugador desde los 30' del primer tiempo. El resultado fue 2x0 a favor del Brasil.

A pesar de no obtener el campeonato, se finalizó un torneo el cual nos arrojo experiencias positivas, que pusimos en practica para diferentes selecciones que jugaron en la altura posteriormente. La conclusión que obtuvimos es que para jugar en la altura de La Paz, es importante realizar un buen trabajo aeróbico en el llano, además de llegar con un mínimo de quince días de anticipación. Lo cual no garantiza que algunos jugadores por su estructura física puedan finalmente adaptarse. Es importante resaltar el planteo de juego que efectúo el entrenador, ya que el consumo de energías debía ser el mínimo. Las experiencias de llegar un par de horas previas al partido es la segunda posibilidad, pero indefectiblemente a partir de los 75' se comienzan a sentir los efectos de la altura, que es un rival más a vencer y este obstáculo no se soluciona sin una previa adaptación.

Además si se posee la posibilidad de realizar una adaptación es importante conseguir un hotel que reúna las condiciones para que el jugador este cómodo y que la concentración no se sume al fastidio que genera la altura.

Los efectos comienzan a sentirse a partir de los 2300 mts. y se producen fuertes dolores de cabeza, mareos, vómitos y sensación de desgano entre otras respuestas individuales.

La experiencia vivida fue invalorable. Permanecimos mas de treinta y cuatro días fuera de nuestro país sin un conflicto. En nuestro primer torneo en el ámbito internacional, luchando contra el clima hostil de la altura, además de tener todo el público en contra que solamente pudimos cambiar en el partido final, donde tuvimos el 50% del publico a nuestro favor, probablemente debido a nuestro comportamiento.

La primera etapa estaba cumplida, pero lo que venía era aún más importante. Era el logro de jugar un Mundial, posibilidad que estaba vedada para la Argentina, por su mal comportamiento en el Mundial '91. Su representación había sido suspendida por el término de cuatro años!!.

Las eliminatorias para la Argentina siempre fueron algo traumáticas, y esta la habíamos pasado sin inconvenientes a pesar de ser subcampeones, título que en nuestro país no se le dio importancia, hecho que me provoca un gran malestar porque solamente los que tenemos la suerte de participar en este tipo de competencias, sabemos lo complejo que es lograr los objetivos y todos los detalles que hay que poder cuidar.



· Mundial Qatar '95



La preparación la retomamos rápidamente, licenciamos al plantel una semana y volvimos a los entrenamientos. Estábamos a 70 días de jugar el Mundial.

El cuerpo técnico decidió realizar cinco cambios al plantel tratando de buscar mayor funcionamiento, en un torneo donde estaban los mejores 16 equipos del mundo. La etapa previa no tuvo muchos cambios a lo realizado para el torneo sudamericano. Se evalúo a los 22 jugadores que teníamos en las plantillas, evaluaciones que realizamos en el laboratorio, donde medimos su consumo de oxígeno y evaluamos la fuerza. Además continuamos con los dos estímulos del gimnasio.

Se realizaron algunos partidos por el interior, donde se fueron evaluando a los nuevos jugadores, para poder conformar la lista definitiva de 18 seleccionados.

Los dos principales problemas que debíamos afrontar era la diferencia horaria la cual era de seis horas. Debemos tener presente que es necesario una hora por día para poder adaptarse al nuevo cambio metabólico, además del calor agobiante entre las 11hs y las 17hs.

También arrastrábamos la suspensión de un jugador que debía cumplir la sanción de un partido.

El viaje fue otro de los problemas, porque demoramos 33 hs para poder llegar a destino: la llegada a ese mundo nuevo llamado Qatar, donde se nos empezaría a cambiar la vida.

El debut nos esperaba a los seis días, frente a Holanda. Compartíamos además la zona con Portugal que era el actual subcampeón de Europa y Honduras.

Los tres primeros días los utilizamos para adaptarnos al agobiante calor. Convivíamos todas las delegaciones en un mismo hotel, cada una de ellas tenía un piso para dirigentes, jugadores y cuerpo técnico. La organización era simplemente perfecta, los estadios eran realmente de un lujo increíble.

El primer partido nos acompañaron algunos periodistas argentinos y pocos aficionados. El trámite del partido fue realmente trabado. Holanda proponía el buen trato de pelota, y una defensa férrea. El gol pudo concretarse recién en el minuto 40' del segundo tiempo. Esa victoria de 1x0, nos colocaba en una inmejorable posibilidad de poder clasificar.

El próximo partido se disputaría a los tres días frente a Portugal, un rival dificilísimo que contaba con jugadores de gran valía. El ánimo se encontraba realmente muy bien. No teníamos lesionados y estábamos completamente adaptados al calor. El partido tuvo un tramite parecido al anterior, pero esta vez el juego no estuvo de nuestro lado y perdimos por 1x0.

La clasificación se complicaba pero, contábamos con la ventaja que dependíamos de nuestro propio resultado para clasificar. El rival era el más sencillo de la zona en los papeles. Solamente teníamos que luchar contra nuestros propios fantasmas. Hasta el momento no habíamos podido tener una regularidad a lo largo de los 90' (una de las cosas más difíciles de lograr en el fútbol).

El partido tuvo un tramite altamente favorable para nuestro equipo. A los 30' del primer tiempo estábamos en ventaja por 4x0 pero nuevamente nuestra falta de concentración nos colocó 4x2, finalizando el encuentro con muchas dudas sobre nuestro futuro. Además tuvimos la mala fortuna de tener un jugador fracturado en pleno partido. La clasificación la logramos obteniendo el segundo lugar, detrás de Portugal que obtuvo su clasificación en forma perfecta logrando la totalidad de los puntos. Pero el futuro se presentaba con muchas dudas ya que además de enfrentar a uno de los favoritos, que era el campeón de África: Camerún.

En el correr de los tres días que tuvimos de espera del compromiso, se efectúa una charla en el grupo que pasa a ser importantísimo en el futuro del equipo. Se realiza una reunión de "corazones abiertos", donde cada uno dijo lo que pensaba que debíamos mejorar y porque no teníamos la regularidad de mantener un buen juego a lo largo de todo el partido. Creo que esa reunión sirvió para darse cuenta que estábamos en un Mundial y que para ganarlo debíamos tener la mayor concentración, táctica, estrategia y fuerza para salir adelante ante cualquier contratiempo.

El rival era muy dificultoso, venia de obtener su grupo en forma invicta además de contar con el público a favor, y de poseer unos físicos imponentes. Recuerdo que fue la única vez que llovió en Qatar, vale agregar que en ese emirato llueven solamente 100 milímetros al año.

A los 20' del primer tiempo el equipo paso a ganar 2x0, resultado que mantuvimos hasta el final. La Selección Argentina había logrado frente a un rival dificilísimo la concentración plena, además de poner el alma en cada pelota. Eso nos valió ganar la simpatía del público el cual lo tuvimos a favor por el resto del campeonato.

Estábamos entre los cuatro mejores, algo que soñamos cada noche que nos había costado muchísimo. El grupo estaba con una moral muy alta, y muy bien físicamente. Pero el rival que venía no era fácil por cierto. El campeón de Europa nos esperaba. Amplio favorito para los periodistas, equipo que pisó a todos sus rivales en cada partido, la gran España nos estaba esperando.

El primer tiempo realmente la pasamos muy mal, no podíamos obtener la pelota, y a pesar de todo nos retiramos al vestuario ganando uno a cero. Recuerdo que siempre me quedaba en la cancha realizando la entrada en calor de los suplentes, al salir de los vestuarios se me acercó José Pekerman, y me preguntó ¿viste si realizaron algún cambio?. Le contesto que habían retirado a uno de los laterales, él me contesta "bueno, se acaban de suicidar", realmente no entendí su frase, hasta que llamó rápidamente a los jugadores y paró al equipo con tres delanteros.

Ese cambio nos posibilitó a lo largo de todo el segundo tiempo, quedar mano a mano en cada contragolpe. El partido finalizó con un contundente 3x0 lo que nos parecía un imposible, que era llegar a la final. Estábamos también ante la posibilidad de obtener una revancha frente a Brasil que nos había derrotado en el último campeonato sudamericano.

Las chances se habían igualado. Ya no éramos aquel equipo que había llegado a Qatar con la expectativa de pasar la zona, y llegar lo más alto que se podía. Estábamos en la final y con las mismas posibilidades que Brasil. Solamente contábamos con una gran diferencia: veníamos de menor a mayor frase que aprendí para los próximos campeonatos. El equipo había logrado su estabilidad emocional, con pasos muy pequeños pero muy contundentes. Nuestro rival venía con una actitud diferente a la de los primeros partidos, ya no era la aplanadora que pasaba por arriba a los rivales, ya que le había ganado en el último minuto a Portugal con un juego muy deslucido.

Estábamos frente a la posibilidad de obtener nuestro primer campeonato mundial, con la madurez ideal para disputar una final, y con mucha sed de revancha (Motivación Extra) por el partido que perdimos en el Sudamericano de Bolivia.

El estadio tenía un aspecto imponente. Recuerdo que los dos planteles almorzamos juntos en el mismo salón, y pude observar los rostros tensos de los brasileños, y la tranquilidad de nuestros jugadores eso me dejó realmente tranquilo. Sabíamos lo que queríamos. Iba a ser muy difícil superarnos por la moral y carácter que tenía el equipo y por el entrenamiento técnico, táctico y físico que había desarrollado.

A los 20' del primer tiempo nos colocamos 1x0. El control del juego y de la pelota eran totalmente de la Argentina. Solamente faltaba la estocada final para vencer a nuestro tradicional adversario. Esa posibilidad llego a los 40' del segundo tiempo donde logramos colocarnos 2x0 conservando este resultado hasta el final.

La obtención de este campeonato nos posibilitó el reconocimiento de la prensa y el público en general.



· Conclusión



Desde estas líneas quiero rendirles un pequeño homenaje a esos primeros jugadores, que posibilitaron la obtención del título, y abrieron las puertas para las demás generaciones con su buen comportamiento, adentro y fuera del campo de juego. Que lucharon como leones en una tierra tan lejana, en un mundo tan diferente al nuestro, donde lograron que se los respetaran por su juego y don de gente.

Este primer Campeonato del Mundo significó para mí la satisfacción a tantos años de lucha desde el anonimato. Como profe de jugadores juveniles poder saborear al ver nuestra bandera en lo más alto flameando por el logro obtenido, lo que no tiene precio.

Lo que vendrá será muy diferente, porque a partir de este logro se producirá un quiebre y en las Selecciones Sub 20 pasaran por etapas muy diferentes a las expuestas en estas líneas, la promoción de jugadores será mucho más rápida, lo que provocará satisfacciones pero pocas posibilidades de hacer un trabajo a largo plazo, pero eso lo dejamos para una próxima historia.

GERARDO SALORIO

Profesor Nacional de Educación Física
Preparador Físico de las Selecciones Juveniles Argentinas de Fútbol desde el año 1994
Campeón Mundial Sub 20 Qatar '95, Malasia '97 y Argentina 2001

SELECCION MAYOR DE AFA, SELECCION DE FUTBOL ARGENTINO. CON MARCELO BIELSA;
Y CON JOSÉ PEKERMAN, EN EL MUNDIAL ALEMANIA 2006.